viernes, 2 de noviembre de 2007

impresionismo


Édouard Manet pintó La merienda campestre, en 1863. Cuando se expuso por primera vez provocó un escándalo por la aparición de un desnudo femenino en una simple imagen cotidiana, en lugar de una alegoría clásica o una representación simbólica. El artista arguyó que el auténtico protagonista del cuadro era la luz, una ideología que fraguó en el movimiento impresionista.

No hay comentarios: